A veces, las decisiones que tomamos favorecen nuestros intereses, pero otras veces deben favorecer a los demás, aunque a nosotros no nos hagan tanta gracia. Si aprendemos a ceder en algunas situaciones, probabelemente en otras ocasiones salgan las cosas como nosotros queramos. Si por el contrario nunca hago las cosas pensando en los demás sino pensando en mi mismo, es muy posible que todo salga mal.
Osi no fijate en estos dos cabezotas que son incapaces de ponerse deacuerdo... ¿Tienen un buen resulado?
Mola mucho el video
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